Todo parece indicar que 2014 es oficialmente el año en que el grime está de regreso, hay que decir que sí fue un tanto peculiar cómo saltamos del grime al dubstep tan en chinga y cómo este último lleva tanto tiempo a la cabeza de la música electrónica en el Reino Unido por más que exista el “post-grime” de Mount Kimbie o James Blake. Pero bueno las cosas están cambiando en maneras súper extrañas, el más reciente ritmo en integrarse al dubstep es el 4×4 del techno (como lo evidencia el Fabriclive de Pangaea) y, gracias al trabajo de una pandilla de promotores, djs y productores sumamente clavados, el grime está de vuelta en una versión muy diferente a lo que conocemos.
El Pixel Wave Embrace de Yamaneko es un híbrido muy curioso, tal vez por eso hace mucho sentido que sólo haya sido editado como cassette y descarga digital, es (si le hacen caso a la crítica especializada) new age grime que, traducido a cristiano, quiere decir que Yamaneko creció escuchando por partes iguales mixtapes de grime y cassettes de música para meditación. Siendo honesto, si bien el tilde de new age grime me parece un poco exagerado, sin duda no es la variante machista y ramplona del género que pareciera vivir de bravado y enojo.
En resumen, estamos frente a un disco que es mucho más juguetón y soñador que cualquier cosa que programe Sir Spyro en Rinse.FM, pero que también tiene un par de tracks destinados a la pista de baile (incluyendo Accela Rush, un workout de acid house que muchos críticos odian, pero que a mí me parece bastante cool.) Tal vez lo más atractivo de Pixel Wave Embrace es lo fuera de lugar que está con respecto a las cosas que están haciendo los encargados del regreso triunfal del grime: Coyote Records, Slackk, Logos y demás, tan sólo por eso ya es uno de los discos importantes del 2014 y, como el debut de Mr. Mitch, presenta una posible ruta a seguir para futuros productores dentro del género.
