Un día, Álvaro Inzúa de Discoteca me dijo que preparara un curso de DJ para los talleres que estaban por comenzar en la “nueva” locación de Zacatecas, todavía me acuerdo que le dije: “híjole, dude, la mayor parte del tiempo no tengo ni puta idea de qué estoy haciendo allá arriba… No como para dar clases al respecto.” Cosa que es cierta, vamos, me defiendo y puedo mezclar muy bien cuando lo hago seguido, pero nunca me ha importado mayormente el pedo técnico porque mi fuerte siempre ha sido la selección.
Anyhoo, para no hacerles el cuento más largo, mejor terminé dando un taller de historia de la música electrónica. Para tal fin, me tuve que preparar muy cabrón y me reventé como 6 libros distintos con los cuales terminé de educarme bien, porque el hecho real es que yo mismo tenía una empanada no tan bien informada de datos a medias y diferentes embarraditas sobre géneros, productores, términos, etc. Dos fueron las cosas que más me llamaron la atención: la importancia de la música disco (por encima incluso del hip hop) para el desarrollo de la música electrónica, y la existencia del northern soul: una pandilla súper extraña de ingleses que bailaban 45s de soul viejito en bodegas abandonadas por todo el Reino Unido.
El northern soul tiene una recientísima película que empezó siendo un documental, es la extraña historia de éxito de una cinta de bajo presupuesto (y un guión deficiente, la neta) que recaudó una cantidad absurda de dinero en taquilla (sobre todo considerando que nunca llegó a multiplexes) gracias, en parte a las excelentes actuaciones de todo el elenco, en parte al corazón que le metieron todos los involucrados al proyecto, pero principalmente por el OST que es, puf, un tour de force por los grandes éxitos del género que viene siendo una suerte de abuelito del rave.
En fin, acá pueden ver el trailer:
El soundtrack se vende sólo en el iTunes inglés, pero se puede pedir un loco, loco paquetón con el OST, el DVD y un póster (o una versión con 7 vinilos de 14 pulgadas, muchísimo más costosa) en la página del sello Harmless. También lo venden en Amazon, pero al tiro con el DVD porque puede venir en PAL, el formato ese inmamable que sólo se ve en Inglaterra. Si quieren saberle más al género, hay una compilación increíble que está divida en 4 discos: The Twisted Wheel, The Golden Torch, Blackpool Mecca, The Wigan Casino, que eran LOS antros o “sonidos” (ah, porque a veces cambiaban de locación y/o eran itinerantes, presentándose en diferentes partes del UK.)
El northern soul fue súper importante para los ingleses, pero además de que se adelantó en muchas cosas al disco, house, et al, tiene paralelismos con varias prácticas jamaicanas: desde esconder con una etiqueta los nombres de los discos que más pegaban (de ahí salen los famosos white labels,) pasando por los emcees (aunque los ingleses eran totalmente copiados del radio,) o hasta incluso los all nighters, esta onda de tocar toda la noche hasta la mañana siguiente. Es muy cagado como, con la llegada de los refugiados de las West Indies, el próximo paso lógico era eventualmente llegar al Verano del Amor, el rave y el jungle. Vaya, a la mejor no es la película que viene a salvar al cine mundial, pero se puede ver (sin subtítulos) en Popcorn Time, una app que estoy seguro que es piratísima. La neta, está muy cabrón que llegue a México, así que, ni modo, rompan la ley.