El año pasado se me escapó el Dread Loops de Filter Dread en cassette, error que corregí comprando los primeros tres lanzamientos del sello No Corner en vinilo. Menciono esto porque la discografía entera de Floyd Campbell sólo se puede conseguir físicamente en dos cintas y un USB (que está agotado), pero también se puede descargar de manera completamente gratuita desde el Soundcloud de su disquera. How very 2014.
Floyd está bien chispa, por ratos suena a Alan Braxe (incluso un tantito a Daft Punk,) pero la gran mayoría del tiempo camina entre John Carpenter y el early techno/rave que actualmente hace Lily (curiosamente, justo en la No Corner.) Me hace mucha gracia cómo nunca encontré una mejor definición del sonido de los Beastie Boys circa Check Your Head que “dudes having a lotta fun” y Floyd suena justo así, la misma descripción que él da de su mixtape es del estilo “a soundtrack for post-apocalyptic roller rinks” (“un soundtrack para una pista de patinaje post-apocalíptica.”)
No es la gran cosa, es como las galletas de animalitos o las Chokis cuando eran pinches, pero parejas… y no estoy diciendo que lo de Floyd esté pinche, sólo quiero decir que no es EL disco de electrónica que vino a cambiar las cosas, es más bien un buen productor que está llevando las cosas hacia adelante con un guiño (por demás conmovedor) al pasado y, sobre todo, a la herencia raver real de Estados Unidos (y no sus mamadas de ravers EDM actuales.) En ese sentido, Campbell no sólo cumple con creces, sino que hasta es muy disfrutable y, de una manera intuitiva, tal vez sea lo que el Gabacho necesita actualmente.
